Mar calmo
El mar calmo es como una larga y buena conversación,
marcada por un monólogo azul, palabras en baja marea.
Es un suspiro sin origen, sin destino,
una ola que siempre besa la arena de la orilla
y regresa con su misión al vasto mar.
También sufre cálidas bocanadas y rizos
creados por el viento sobre su transparente película,
caricias de la luna sobre la fría masa marina.
Pintas de plata que destellan sobre el rostro de agua.
Es un grano de sal diluido
que a veces se encabrita,
se enfurece con los botes, barcos y pescadores
y los ata a sus largas trenzas de algas
para que éstos nunca más vuelvan a bogar,
ni sus redes extraigan nunca jamás
a los escamosos súbditos del azul profundo.
El mar calmo
es como un beso
de una buena amiga
en la mejilla.
Un interminable brazo azul
que te mece en ondas envolventes,
un deseo húmedo en los labios.
Un tapete que se extiende
más allá del sol poniente
y encierra a un cansado marinero
en una gota azul marina.
original de janos65
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