Atuendos negros II

Cuando llegan muy seguido los atuendos negros,
desempolvados, espantadas las polillas
y las sentidas palabras,
y los afligidos rostros de desconocidos
se asoman en tus espejos;
es que tus padres se hicieron demasiado viejos,
que tus amigos, quizás, se desvanecieron,
y los amigos de los amigos te susurran
¡qué bien te luce el ófrico traje!
Una lágrima de ceniza se desliza
por la sinuosa colina de tu mejilla,
lava el dolor del duelo,
mientras al oscuro averno desciende uno más
que te hace vestir apolillados atuendos negros.

original de janos 65

Comentarios

Entradas populares