Puño rojo

¡Seco puño rojo!
Porosa y marchita piel sin felicidad,
ya siento como se apaga el ardor en tus mejillas.
Ya dejaron de encenderse tus albas colinas.
Ya cesó la quema de aquellas virginales praderas
donde corría tu vida, y arrasabas pastos con sonrisas,
encendiendo de amarillo y naranja las pasionales noches.

¡Esponja carmín!
Apenas adornan tus trozos de marfil,
modulas con ella sonidos huecos,
escucho gritos provenientes de la garganta resentida.
Vas llenando de lamentos, con cada temor que devuelves,
el balde vacío de tus amores resecos.

¡Seco puño rojo!
Se entierran con fuerza ciega,
castigan sin clemencia
a la cajita de pulcros pañuelos
que utilizas para limpiar tus desengaños.
No hay chispas en tus cejas,
no hay quien las desbroce.
No se escucha el crepitar
de tu limitada energía vital.
Ya tus ansias no alimentan el viejo fuego,
porque hasta el fuego en ti luce senil
Decadencia humana; débiles llamas ardiendo
sobre tus agotados, consumidos maderos.

¡Seco puño rojo!
No utilizas tus ojos para ver,
ni escuchas colores con ellos.
No sientes en tu piel la vida crecer,
Ya no riegas la enredadera que lo cubre todo.

¡Almeja ancestral!
En eso te has convertido
y no te das cuenta que el mar que te cubre
ha perdido hace tiempo, la sal de tus días.
El cielo ha cambiado su color habitual,
y para ti el gris es su estado normal.

¡Seco puño rojo!
Desde cuándo dejaron de encenderse tus albas colinas.
Por qué dejaste de cabalgar tus conquistadas praderas
donde derrochabas el transcurrir de tu vida.
A tu paso los pastos ardían con sonrisas.
Encendías con tus dedos a los atardeceres.
Los pintabas de amarillo y naranja
y hasta las ganas de ganarle al mismo diablo
se desbordaban en los deseos
que se deslizaban en tus labios
mientras en tus ojos saltaban ardientes chispas.

¡Seco puño rojo!
En qué instante decidiste el termino de tu vida
y dejaste de interesarte en tus albas colinas.

original de janos65