Cuervos sobre tus sueños

Cuántas nubes de cuervos puedes ver planear en el cielo

Tal vez miles de nubarrones de plumas sueltas formen tu firmamento

Millones de negros presagios se apoderan del azul,

de tus marfiles rotos,
de las tontas pestañas postizas
con las que saludas a tus señuelos,
Millones de cuervos volando como zancudos
en el cuarto de los maravillosos juegos de niños.

Yo solo veo una nube negra de soledad sobre tu desconsuelo,

una daga de acero azul eléctrico,
hilos de sangre que llueven sobre tu tierra.

Yo solo veo un cuerpo cansado de tanto correr tras un joven ciervo;

una fruta madura que cae de un joven árbol.

Veo un cuerpo desvanecerse bajo las mandíbulas de cientos de escarabajos devoradores de sueños,]

apenas si mis dedos logran colocar coronas y estrellas sobre tu cuerpo.

Yo solo veo una nube negra de soledad sobre tu desconsuelo,

una daga de acero azul eléctrico,
hilos de sangre que llueven sobre tu tierra.

Yo solo veo un oscuro y sombrío cuervo posarse sobre tu lecho,

acurrucarse, dormirse y morir entre los velos de tus grises sueños.

Juan Csernath