Comienza otra mañana

En tu mente te paseas
en el otoño de otro mundo,
contando hojas muertas,

cavilando sobre las derrotas de tu alma.

Llorando tardes turbias de amarguras,

ocaso que oscurece tus esperanzas.

Se muestran tus pétalos negros;
se deslizan tus tristezas por tu cara,

engaños que entristecen tus pensamientos.

Permite germinar las nuevas semillas,

renace como otra virgen sobre la vieja soledad.
Si corres la cortina, comenzarán a brillar

dibujos de sonrisas en tu mañana,

en el almanaque de tu rutina,

primavera de alegres lágrimas.

Mirra e incienso arde en tu nave principal;
sigues en tus sueños la liturgia
que se oficia en tu almohada.
Cada domingo te invetas misas

en compañía del espacio ausente

de las sábanas desordenadas.

Destierra el espíritu que esclaviza

tu memoria ¡Desvanécelo!

Las ilusiones hace tiempo están perdidas
en aquel espejo roto de tu pasado.

Levántate lentamente de tu lecho,
saca con tu fino meñique
cualquier sonido adosado
a los túneles de tus tímpanos,
sobre todo los más hermosos,
los que nunca te dejan olvidar su voz.

Comienza una mañana
a recuperar tu propia voz,
a emitir nuevos y tiernos sonidos 

desde la enmudecida melodía de tus labios.

original de Janos65