En modo penumbra

Disipa el día, baja un poco la intensidad de la luz del sol.
Usa el regulador de tu imaginación, y gradúa su resplandor
porque quiero entrar en modo penumbra
para sentirme un tanto aislado de la realidad del día.

Aplaca las decisiones, no quiero tomar ninguna.
Hay que bajarle la energía a la presión.
Diluye tanta responsabilidad,
hazle entender a los demás que no personifico la perfección,
no soy el más fuerte de la prole,
ni tampoco quiero ser la inspiración.

Disipa el día, baja la intensidad de la luz,
quiero pasar a modo penumbra
y perderme en las galerías de un hormiguero,
escurrirme como una gota de lluvia en una alcantarilla.

Quiero ser, aún más, menos común de lo que soy.
Ni pienses que pertenezco a esa legión
de los que anhelan hacer algo extraordinario todos los días.
Somos millones y pocos los que dejan huellas en la vida.
Solo quiero dejar la mía en la infancia de mi hijo
con un montón de inventos locos y tontos
repletos de paciencia, errores
y dejarle como herencia una carta con nuevos colores.

Disipa el día, baja una poco la intensidad de la luz del sol.
Sé que tú puedes hacerlo con un solo dedo,
mientras tanto, continúo atado a lo que todos esperan de mi,
diles entonces que hace mucho me largué de la casa de la obligación y el compromiso.

Quiero pasar a modo penumbra
y retirarme temporalmente entre las grietas que abre la vida.
Quedarme allí, mirando todo desde arriba
y sentir como fluye a través de mi la energía que vibra.

Quiero pasar a modo penumbra,
ser invisible un rato para los que exigen demasiado de mi mundo.
Mi deber es no decepcionarlos,
es mejor perderme en el anonimato,
dejarles todo lo que tengo en una hoja en blanco.

Disipa el día, baja un poco la intensidad de la luz del sol
porque voy a pasar a modo penumbra
para la tranquilidad de mi vida.

Juan Csernath
21.feb.2013