En los huesos
Te llevo en
mis huesos
En los
largos te duermes
En los
cortos te pierdes
En la médula
te mueves
Eres la
sustancia grasa dentro de mi yo animal
Eres la
sustancia blanquecina de mi nocturnidad
Eres la
sustancia amarillenta de mi enfermedad
Verdaderamente
eres un dolor que hay que llevar
Un fuerte golpe
que repite mis nudillos contra la superficie de ladrillos
Una cuerda de
mi garganta que vibra en el viento de la noche
enviando ondas
y salivación que nadie puede ver ni entender
Esas mismas
que se impregnan y rebotan contra la superficie de aquel rosa cristal
Esas ondas son
las mismas que siento en mis huesos,
ejerciendo
dolor y presión
Ese cromosoma
que llevo dentro ,
moviéndose en
cada juego,
en cada
paso, en cada apresurada carrera,
en cada giro
inesperado
Pero sabes,
a pesar de mis derrotas
nunca se ha
partido un hueso,
así que
sigues atrapada
como una esfinge
de calcio
en mi terco
esqueleto
Eres esa
bizarra articulación,
la bisagra
que hace abrir mi mundo a la mañana
Eres la
parte dura que resiste el tiempo
El hueso
duro de roer para mis recuerdos
Te llevo en
mis huesos
En los
largos te duermes
En los
cortos te pierdes
En la médula
te mueves
Eres la
sustancia grasa dentro de mi yo animal
Eres la
sustancia blanquecina de mi nocturnidad
Eres la
sustancia amarillenta de mi enfermedad
Verdaderamente
eres un dolor que hay que llevar
Nunca
escucharás el crac de mi final
porque tu
yeso no es tan bueno para hacer sanar mis huesos
La crueldad
es un antídoto que me inoculo para olvidar tu enfermedad
Me encierro
en mi cuarto de cinismo para poder olvidar
Me veo a mi
mismo como mi propio vituperio
A veces
desprendo mi piel y lanzo mis huesos al sol
Al secarse
pierden aquel lustroso brillo del blanco marfil
Al final del
día los vuelvo a recoger
Pero sé, que
en ellos estás pegada como un mal sin curación
En mi cráneo
sigue tu pulsación,
en mi cadena
de huesecillos puedes escuchar tu último silbido,
un doloroso
estertor declarando un obligado adiós
Sé que yo
también estoy adherido a tus huesos como un virus,
como una
extraña sensación que no se puede localizar
ni tampoco
se puede sustituir con otra voz,
ni con otra
lengua,
ni con otros
ojos,
ni con otra
piel para que sea la capa de tus frágiles huesos mortales
Te llevo en
mis huesos
En los
largos te duermes
En los
cortos te pierdes
En la médula
te mueves
Eres la
sustancia grasa dentro de mi yo animal
Eres la
sustancia blanquecina de mi nocturnidad
Eres la
sustancia amarillenta de mi enfermedad
Verdaderamente
eres un dolor que hay que llevar
Juan
Csernath
2.feb.2013
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