La caja de mis recuerdos


Hoy desperté con los ojos pegados a la sábana
Los párpados eran pelusa de dulces de Gábor
El cuerpo pesaba como un muerto arrojado al fondo de un lago
Igual me levanté
Los pies pegados al parquet
Los tabloncillos de madera zapateaban como suecos holandeses
Al voltear los ojos hacia adentro, mi cerebro seguía durmiendo
Giré de nuevo y la luz invadió el interior de mi cabeza
La masa pensante se activó,
los archivos de memoria computaron
estás despierto,
ocho horas de deberes esperan
Te dejé en la calle destrozada de nuestra ciudad,
una calle más,
igual a miles,
así se desmorona la metrópolis donde vivimos
La indiferencia es la norma,
la apatía es una enredadera que asesina edificios
Las ganas no se levantan con un café,
ni el desayuno anima el sol de la mañana

Hoy desperté, sabiendo que todo es igual que ayer
Aún así miro hacia mi cerebro y descubro la cara de mi pequeño,
el cuerpo desnudo de mi mujer, me sonrojo
Me emociono y sueño que a pesar del oso rojo
hay algo en la vida porque levantarse e iluminar la caja de mis recuerdos

Juan Csernath
21.nov.2012

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