Círculo vicioso

Hay un círculo vicioso

que ennegrece el momento de muchos

Un planeta madre que no es sol ni luna,

ni un asteroide extraviado,

ni un cometa encendido,

pero sí un alma errante dando tumbos
en la oscuridad de su propio espacio

Hay un trazo rudo de grafito

Línea gruesa,
áspera,
oscura,
difusa,

que no distingue quién hace el bien

ni dónde reside su verdadero mal

Hay un verbo disparado,

deslenguado

Un impulso encendido como un cerillo,

poder de fuego que lo consume todo

Arrasa con su campo verde

Arrasa con el jardín de niños

Arrasa con la semilla del apellido

y de momento no le importa,

de repente se desvanece y llora

Hay un círculo vicioso,

una red para peces que solo atrapa horrores

Camina entre velones

y hace flamear sus talones,

deja tras su paso un rastro de palabras convertidas en carbones,

brasas,
chispas,
fogonazos
y muchos adioses

Hay un trazo de escritos con sangre

Una vida mal trazada

Un ADN mal engendrado

Varias víctimas involuntarias

dos posibles culpables,

inocentes de sus inevitables intenciones

Dos que no querían hacer así sus cosas,

pero irremediablemente trajeron en sus valijas el pasado,

nunca desempacaron,

y lo vaciaron sobre los niños que moldearon por las noches

Hay un círculo vicioso

que ennegrece el momento de muchos

Un planeta madre que no es sol ni luna

Una galaxia paterna que no contiene vida

Son piedras sufriendo a la deriva

Son cometas de cola fría

Son dos almas errantes dando tumbos
en la oscuridad de su círculo vicioso

Juan Csernath

19.nov.2012