Adieu Sudáfrica

La Marsellesa se escucha sobre las voces estruendosas del estadio, el balón flota en el área de penalti, y una mano levanta la bandera con los colores franceses. Envuelve la pelota en su bandera, la esconde, retira la bandera y se descubre la guillotina al ritmo de La Marsellesa: decapitaron a los Irlandeses.