La muerte hace pits stop
Si la muerte te ve en la carretera
Te hace pits stop
Su dedo pulgar es alucinante
Es brillante
Es un puñal de diamantes
Te detienes, miras sus piernas albas
Tus
ojos se vuelven locos y negros
Se cubren con la noche más oscura
Es la muerte haciendo dedo
Es la muerte subiéndose a tu asiento
El de al lado, la piel del forro de tu urna
Su dedo pulgar es electrizante
Destella como un aviso de neón
Te detienes, te seduce la idea de la muerte
y te lanzas a sus brazos sin dudarlo un instante
Pronto sientes mil de sus pulgares calvándose
Calentando tu piel, arrancándote gritos
desgarradores
Tenías que detenerte, tenías que parar en la ilusión
En el asfalto negro, en la noche solitaria
La muerte siempre hace dedo, hace pits stop
Su pulgar era alucinante
Era brillante como un diamante
Te perdiste en sus piernas albas
Su beso negro encegueció tu noche
Tu asiento fue tu urna
Te sedujo la belleza fría de la muerte
Tenías que detenerte, tenías que bajarte del carro
del mundo
y buscar habitación fija en el variopinto inframundo
Si ves la muerte en la carretera
haciendo pits stop
Haciendo dedo
Pulgar alucinante
Brillante puñal de muerte
Mil agujas candentes
clavándose entre tus dientes
Para, para, tienes que parar
Juan Csernath
18 de mayo 2012
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