Paseíllo por el infierno
Un instante etéreo, relajado, ligero
una llamada entrante
un hilo de voz esparciendo nubes
negras
clava un puñal invisible de dolor en
el alma
Un viaje sin boleto de retorno
inicia a través de una ventana
El apellido chocando contra el suelo
Las letras del nombre esparciéndose
sobre la tierra
La cabeza se abrió para mirar el
cielo
Tres costillas laceraron el Zepelín
del cuerpo
Un martillo aplastó de golpe una
vertebra
El volante de las piernas recibió
dos rayos
fracturando su estructura, grabando
decretos de pena
…así comenzó mi paseíllo por el
infierno
ese dolor que se clavó muy adentro
Una semilla negra fuerte y
persistente
extendiendo sus raíces a través de
mis venas
Una luz, un flash, una instantánea
que me desvela
y en ella, mi hermano vuela
Es una gran pena que sangra en mi
frente
Una sentencia contra mi sueño
Una lápida en mi camino
Un muerto que no quiero llevar
conmigo
Un paseíllo por el infierno
Quiero salir de este agujero
Levanto la mano pero nadie extiende
su ayuda
Fenezco un tanto en mi mudo silencio
Miro hacia la altura buscando al
más puro
Su luz me ciega y deja mi mente en
blanco
Solo sufre, dice un viento que
susurra llanto,
y deja escapar del alma tu paseíllo
por el infierno
No hay adiós sin despedida,
así yo lo decreto
por eso no te tocó dar el salto
La distancia es un castigo cuando no
se puede estirar la mano
para alcanzar entre estrellas y
luciérnagas negras
el alma perdida que deambula en el
cuerpo de mi hermano
Mientras tanto sigo dando cortos
pasos
en mis momentos solitarios
mi sombra continua avanzando a
través del túnel
con nombre lúgubre
con oscuras letras forjadas en un
sobresalto
decisiones impetuosas hacen el
llamado
al paseíllo por el infierno
Juan
Csernath
17.oct.2014
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