La niña desgarbada
Un canto
desesperado
un eco
jugando en el salón
una voz al
otro lado
un fantasma
desenterrado
lamentándose
en las corrientes de viento helado
Una niña
desdichada,
demasiado desgarbada
vestidito blanco,
rostro olvidado
en su alma
estertores con notas de un piano
sin espacio
para recibir un cálido abrazo
Respiración entrecortada
pecho aplastado
por las palabras
corazón congelado
por la desgracia
¿Por qué yo?
¿Por qué yo?
se pregunta
la niña desgarbada
pálido rostro
signado por la desesperanza
Se mueve por
callejones
entre gallinas
baila
con o sin
hermanos habla
tristes palabras
represadas
Pálidos días
pálidas
esperanzas
con esfuerzo
tuerce una sonrisa
una mueca sobre
su solitario espejo pinta
Una niña
desdichada,
demasiado desgarbada
vestidito blanco
rostro
olvidado
en su alma
estertores con notas de un piano
sin espacio
para recibir un cálido abrazo
Juan Csernath
4.junio.2013
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