Alma demente

La lejanía existe en la geografía de las mentes,

pero no en la esperanza del terreno abonado por dementes

donde crecen corazones rojos y verdes, iluminados con amarillos soles en el poniente

En ellos dejo mis letras donde tú no dejas mensajes

Mis pensamientos se cosen fuertemente a tu linaje

aunque no es el mío, sé que yo viajo en tu sangre

Desde aquella vez cuando fuimos niños y cortamos nuestras yemas

Se juntaron causando estruendo y un espectáculo de buenas chispas

La lejanía existe en quienes huyen de sus miedos

La cercanía alberga en quienes sueñan ni abandonan sus intenciones

Donde crecen mis corazones hay cuervos rojos,

también hay cuervos negros creados por tus cabellos

Un graznido del padre de mal agüero

Alerta, te espanta y rompe el cristal donde guardaste mi sueño

El tiempo no pasa en vano y el viejo cuervo plateado

ha dejado de graznar hace tanto, no así muriendo, ya ha muerto

Pero ha dejado plumas de plomo sobre tu pecho

y tus alas no emprenden ligero vuelo

porque en tu mente existe una gran distancia,

pero no en la esperanza del terreno abonado por mi constancia

de continuar atesorando aquellos turquesas besos

sobre el suelo chispeado de tu casa

donde descubrí la piel blanca y la corona rosada

Donde dejé mis mensajes en el buzón de tu consuelo

cosidos fuertemente al linaje nacido en tu destierro

Aunque no es el mío, sé que yo viajo en tu sangre

desde aquella vez que fuimos tontos y ciegos

y cortamos nuestras yemas, juntamos nuestros dedos

causando estruendo y un espectáculo en el cielo

La lejanía solo existe en la geografía de tu estrecha mente,

pero no en la esperanza del terreno abonado por mi alma demente

Juan Csernath

4 dic.2012