El carnet de la suerte
Una pasantía
muy larga en la despedida de los días
una estadía
muy corta en los instantes de alegría,
así pasan
las cosas para los desafortunados,
los
integrantes, los miembros de los no destinados
los que no
tienen ni tendrán jamás el carnet de la buena
suerte
Qué demonios
pasa allá arriba cuando dan el número para ver luz en la vida
¿Quién
decide cuan bueno te irá cada minuto que vivas?
o será
cuestión de esfuerzo y no andar por ahí a la deriva
Pienso que
quien nace en lo más bajo de la cadena
tiene muy
pocas oportunidades de obtener el carnet de la suerte
y quien
logra algo grande de su vida, a pesar de la pena con que ya viene,
aborrecerá a
los que obtienen por decreto divino
el ostentoso
certificado de la buena suerte
Hay quien
tiene entre sus dientes
un trébol de
4 hojas, verde y reluciente
o clavado en
las plantas de sus pies
una
herradura dorada de origen pudiente
y sobre su
cabeza un halo resplandeciente
obsequio del
generoso sol,
o un brillo
de limpia plata,
un beso de
la orgullosa luna blanca
Tengo una pasantía muy larga en la despedida de los días
una estadía muy corta en los instantes de alegría,
así pasan las cosas para los desafortunados,
los integrantes, los miembros de los no destinados
los que no tienen ni tendrán jamás el carnet de la buena suerte
Juan Csernath
7 de agosto 2013
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