Buena serpiente
Veo en la
corta distancia
la perturbadora
atención de dos guijarros verdes
En su
sonrisa habita una buena serpiente
Veo una manzana
y un pecador soñador
un cerco
invisible hacia el Edén de lo imposible
Deseos
enviados a través del aliento
una invitación
al extravío
presiento palabras
tocándose
haciendo lo
que desean dos cuerpos celestes
dos
estrellas guiñándose el alma eternamente
solo pueden
sentir el calor y llorar solitariamente en el reposo del negro vacío]
El llanto se
pierde en la inmensidad
el universo
es sordo ante el dolor
al paso un
cometa lo recoge para hacer rugir el limbo negro
a dónde irá
con la misiva
por qué el
adiós siempre lleva tanta prisa
La nostalgia
suspira por dos piedras verdes
Las mismas
que se resguardan en su caja bronceada
una sonrisa
recatada
una palabra
comedida
señales sin
excesos
aunque el
tambor tiemple el cuero
hasta
hacerlo tensar a punto de quiebre
entonces se
pierde el aire, se asfixia el deseo
y se alejan
las dos piedras verdes
lanzadas por
la cordura y la razón
hacia la
inmensidad del cielo negro
y cómo la
buena serpiente es un cometa que pasa
solo cierto tiempo
el aliento
se congela y las palabras permanecen flotando
esperando en
gravedad muerta un nuevo momento
hasta que la
cola de su cuerpo vuelva a rozar mi mejilla
Juan
Csernath
5.6.2014
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