Tiempo y, ¿por qué?
Tiempo soñando en tu cuerpo
Tiempo enterrado en tus uñas
Tiempo sin lavarte la culpa de tu cara
sin mirar tus manos donde siempre me has
tenido
hace mucho que no te cambias de ropa
dentro de tu intimidad encontrarás una
nota con mi petición de deseo
Tiempo ronroneando en tu oído,
tiempo haciéndote la sorda ante mis
sonidos
¿Por qué?,
porque tu desierto es un hijo bastardo
¿Por qué?,
porque tu destierro es una prisión de
noches irrecuperables
¿Por qué?,
porque tu habitación es un amargo castigo
para el sol
Tiempo soñando en tu cuerpo
andando por los pasillos de tu
psicodélico imaginario,
de tu brumoso espíritu yaciendo en mi
sepulcro no excavado
escondiéndote en mi húmedo y reseco
invernadero
Tiempo zumbando en el pabellón de tu
oreja,
tiempo desentendiéndote de mis ruegos
¿Por qué?,
porque te apagas como una agonizante anciana
encogiéndote dentro de los pliegues de tu
piel
¿Por qué?,
porque te azotas con correas de piel de
otro hombre
¿Por qué?,
porque te paras bajo una luz roja en tu
propio hogar
¿Por qué?,
porque vuelas como una abeja reina ya
muerta
¿Por qué?,
porque el reloj es una tumba en tu muñeca
Tiempo soñando en tu cuerpo
Tiempo recordando tus juveniles bragas
verde agua
Tiempo sumergido en las aguas oscuras de
tus culpas
Tiempo compartiendo contigo, aquellas,
nuestras penas
Tiempo soñándote, de cuál juez fue esa
dura sentencia
Tiempo soñando en tu cuerpo
Tiempo enterrado en tus uñas
Tiempo sin lavarte la culpa de tu cara
sin mirar tus manos donde siempre me has
tenido
hace mucho que no te cambias de ropa
dentro de tu intimidad encuentras una
nota con mi petición de deseo
¿Por qué?,
porque debajo de tu ventana sigo
plantado, esperando morir como un viejo
árbol
derribado por tu obligado olvido
Juan
Csernath
28.mayo.2013
Comentarios